domingo, 23 de noviembre de 2014

EL TRONO DE EURÍDECE ENCONTRADO EN VERGINA Y SUS RELACIONES ICONOGRÁFICAS CON LA TUMBA DE LAS ESFINGES DE ANFÍPOLIS

Con este artículo quiero comenzar una serie de artículos de obras que de alguna manera se relacionan con la espectacular tumba que nos ha tenido a todos pendientes desde el verano de 2014. Me refiero a la que conocemos como túmulo de Anfípolis o para ser más exactos, ya que hay varios túmulos en esta ciudad, a la gran tumba  que, a la espera de que sea atribuida al enterramiento de un personaje concreto (5), comenzó siendo conocida como de las esfinges  (1) y que según fueron apareciendo más salas y referencias iconográficas también podríamos llamar de las cariátides (2) o del mosaico del rapto de Perséfone (3).


Voy a empezar precisamente trayendo a comparación esta tumba con una obra que a lo largo de estos meses se ha citado alguna vez, el Trono de mármol de Eurídece encontrado en una de las tumbas de Vergina (localidad actual) o Egas / Aigai / Αἰγαί (localidad en tiempos del reino macedonio). Este objeto, a mi juicio, ha sido poco difundido pese a compartir todo el programa iconográfico encontrado en la colina de Kasta. La tumba además posee otros elementos decorativos que la acercan aún más.

Tumba de Eurídice en Vergina. Imagen del interior tal y como se encontró con el trono de mármol en un lateral y el escenario arquitectónico del fondo.


El trono de frente. 



La tumba fue descubierta junto a otras en el cementerio real de Egas, que fue la capital del reino macedonio hasta que en algún momento a mediados del siglo IV a. C. se trasladara a Pella. No obstante, Egas siguió manteniendo su importancia e incluso Filipo II la protegió, murió en ella y su hijo Alejandro la eligió para que fuera la última morada de su padre. Pero dejamos para otro momento la tumba de Filipo y de los reyes y nos fijamos en el túmulo donde se enterraron a las reinas, que es donde se encuentra nuestra pieza.

Plano arqueológico de los distintos descubrimientos de la ciudad y necrópolis de Egas. En amarillo lo excavado de la ciudad; en rojo lo excavado de la necrópolis. Justo a la salida de las murallas, en una ubicación prominente y delimitado al otro lado por un arroyo se levantaba el túmulo donde se encontraron las tumbas de la reinas (Queen´s cluster).



El túmulo de las Reinas. La tumba de Eurídice

El túmulo se ubica junto a la puerta noroeste de las antiguas murallas de la ciudad y forma un grupo de enterramientos de gran tamaño del siglo VI y V a. C. y tres tumbas en cista de piedra monumentales (Κ2 430-20 a. C., Κ2 420-10 a.C. , Κ3 350-30 a.C.). Las tumbas pertenecen a miembros femeninos de la familia real macedonia de los Temenidas. Entre éstas últimas, destaca la de la Eurídice, madre de Filipo II y, por tanto, abuela de Alejandro Magno, que fue enterrada en una sepultura monumental que constituye la expresión arquitectónica más antigua de la "tumba-templo macedónica".

Detalle del arquitrabe policromado jónico, así como de las semicolumnas del mismo orden y de la puerta de la tumba de Euridice. La belleza de los detalles nos indican el grado de sofistificación al que había llegado el reino de Macedonia aún antes de las conquistas de Alejandro Magno.


Detalle de una de las ventanas. En esta imagen se ve a la perfección que tanto los motivos de color azul y rojo, como las ovas y perlas eran una decoración usada en la época. Los tachonados  imitando refuerzos de clavos de cobre, así como las molduras y listones de la ventanas y de la puerta de mármol y el escalón del umbral, mantienen un parecido asombrosos con los fragmentos conservados de la puerta de la tercera sala de Anfípolis, que ofrezco debajo.


Debajo fragmentos de la puerta encontrada en la tercera sala y el escalón del umbral de la tercera sala de la tumba de Anfípolis, así como sus molduras laterales. A falta de restauración y limpieza esta puerta no deja nada que desear.




El impresionante trono de la reina Eurídice es, sin embargo, lo que más atrajo mi atención hacia esta tumba porque en la decoración del trono se resume el programa iconográfico de la tumba de Anfípolis. El trono aparecía en un lado de la supuesta puerta de conexión con los infiernos y sobre él debería haber ido la urna de piedra con los restos incinerados de la reina.

Abajo se ve el trono de lado. Se aprecia que la urna fue abierta por algún saqueador que la dejó en la pared de al lado, quedando la tapa sobre el trono. Con esta vista también podemos observar mejor el reposa pies, también en piedra.



El trono parece hecho en marfil, porque tiene un pulimentado fino y una decoloración amarillenta que hace pensar en este material. Si a eso se añadimos los toques dorados de ribetes y grifos, podría ser confundida por una obra crisoelefantina. Por restos encontrados de marfil, se sabe que en la tumba hubo un kliné, la pieza principal del ajuar funerario.

La decoración del respaldo del trono refleja una escena que también encontramos en otras tumbas de Egas y en nuestra tumba de Anfípolis: Hades con su carro llevando en él a Perséfone. Es el momento en ele que reinan plácidamente, como marido y mujer, en el reino del inframundo. Es una visión ideal del triunfo sobre la muerte.


La escena de Anfípolis es sobre un mosaico en el suelo de la segunda cámara y nos representa a los dos personajes, pero en el momento en el que se produce el rapto que llevará a Perséfone al infierno de Hades. El momento tiene algo de gesticulación teatral por parte de Perséfone. Cierra la escena por la izquierda el dios Hermes que volando o a la carrera conduce el carro hacia su destino.


Esta escena tiene más parecido con la de un fresco de otra de las tumbas de Vergina, que narra esta misma ocasión de una forma más creíble y utilizando una cuádriga en vez de una biga .


Lo que saco en conclusión de todo ello es que esta era la escena principal del culto mistérico que compartían los tres propietarios de las tumbas y por ello se les dedicó un sitio de preferencia en la tumba. El mensaje es que el alma del difunto será arrastrada hasta los infiernos, pero allí tendrá vida eterna. Por lo que no descartaría que en la figura de Perséfone se intentara el retrato a lo divino de la difunta.


Pero es que hay más. Entre la decoración escultórica del respaldo y de los brazos se han representado en dos pisos: esfinges y korés.

Detalle del respaldo del trono con la decoración de pilares y entablamentos que dejan en su interior espacio para representar  jóvenes danzantes y esfinges.


Las que hasta ahora hemos definido en la tumba de Anfípolis como cariátides, podrían tener un significado más allá de ser elementos decorativos y sustentantes que dividen la primera y la segunda sala.  Podrían ser las danzarinas que apreciamos en el trono que adelantan una de sus pierna, mientras recogen con un brazo su falda y levantan el otro hasta tocar el entablamento.

¿Qué hacen? ¿Bailan? ¿Son ménades de un culto a Perséfone? Sus cuerpos son dinámicos, pero sus rostros no nos expresan alegría por la danza. Su presencia en un objeto realizado para un ajuar funerario sólo puede tener sentido en el contexto y, tal vez, de algún rito religioso que desconocemos.


¿Por qué no podrían estar haciendo la misma acción nuestra cariátides de Anfípolis, aunque de una forma más comedida? Es indudable que uno de sus brazos recoge sus largas faldas para permitir que una de sus piernas se adelante. ¿Podrían los brazos que se tienden entre ellas dirigirse hacia el cielo en un inicio de paso de danza?

La cariátide de la izquierda de la tumba de Anfípolis.


Y por último, el trono también tiene el otro motivo iconográfico de la tumba de Kasta: las esfinges. Ser híbrido y fantástico, mezcla de león, ave y mujer. Aparece en Anfípolis con misión protectora sobre la puerta de entrada al recinto funerario.

Recreación de la entrada a la tumba de Anfrípolis colocando en su lugar correspondiente la cabeza encontrada en la tercera sala.


Las esfinges en Egipto y en las culturas de medio Oriente eran  utilizadas como guardianes o protectoras, pero por lo que vemos en las tumbas macedónicas, además debían cumplir alguna función más importante ¿Tal vez la de preservar el enigma de la resurrección?¿O tal vez de recibir  en el inframundo al difunto? No lo sabemos.

Esfinges del reposa brazos lateral del trono de Euridice. Debajo dos mujeres sedentes esperan. Y aún más debajo se desarrolla una escena mitológica en la que se produce la lucha entre leones y grifos.


Aún hay más puesto que en otra de las tumbas del túmulo de las Reinas encontramos otro trono donde vuelven a aparecer en el pasamanos las esfinges. Demasiadas coincidencias sin encontrar una respuesta adecuada.

Trono de la tumba de Romiaios en el túmulo de Vergina de las Reinas. La tumba está datada en la primera mitad del siglo III a. C. Como la de Eurídee está depositada en una esquina de la tumba. Esta tumba probablemente perteneciera a la hija de Filipo II, reina de Tesalónica.


¿Podrían ser estos tronos realmente algo más que objetos realizados para el ajuar funerario y ser verdaderos tronos sagrados donde la sacerdotisa del culto mistérico dirigiera los ritos de iniciación y que al morir se depositaran en sus tumbas para que siguieran presidiendo esos ritos en el mundo de los muertos?

Otros artículos relacionados con la tumba de Anfípolis:

- La tumba de  las esfinges y las cariátides de Anfípolis.

La historia del descubrimiento del León de Anfípolis.

No hay comentarios:

Publicar un comentario